Se acabó el moho.

Moho-DRY evita que el moho se desprenda de la pared.
El moho queda privado de su base de vida (la humedad) al secarse completamente la pared y muere. La mancha superficial de moho se vuelve más clara y puede limpiarse o, si es necesario, pintarse.
Es comparable a un pantalón cuando uno se arrodilla en la tierra mojada: en cuanto la mancha se seca, se aclara y los restos pueden limpiarse del pantalón.

• La energía sigue siendo energía!

El calor producido por Moho-DRY no se pierde en la habitación y su sistema de calefacción principal también tiene que calentar menos precisamente por este calor.

• Sin embargo, hay otro punto importante aquí: ¡el AHORRO de energía!

Las paredes húmedas no sólo son un caldo de cultivo para el moho, sino que también son perjudiciales para el clima interior y aumentan los costes de calefacción.
Un mayor contenido de humedad en la mampostería altera las propiedades aislantes naturales y la energía calorífica, cada vez más cara, se escapa inútilmente a través de las paredes húmedas. La humedad hace que la mampostería funcione como un conductor del calor, ya que el agua conduce la energía hasta 28 veces más rápido que el aire.
Como regla general, puede decirse que una penetración de humedad de sólo el 4% reduce a la mitad la capacidad de aislamiento. Con un 10%, el valor de aislamiento térmico es sólo de una cuarta parte, lo que conlleva un enorme aumento de los costes de calefacción.
Con cada uno por ciento que aumente la sequedad de la pared con Moho-DRY, no sólo evitará la aparición de moho, sino que también ahorrará costes de calefacción y, por tanto, dinero.

• Moho-DRY se produce al 100% en Austria.
• Una parte de las materias primas procede de Italia y Alemania.
• Todos los demás componentes -incluso los cables- proceden de Austria, de Carintia, y se procesan cuidadosamente a los pies del castillo de Hochosterwitz.